Estado de Consciencia y Meditación
religiosa
por Dr Bernard Auriol
traducción española por Mireia Latorre
Resumen
La meditación, sea cual sea el método que se
utilice, comparte con la relajación algunas características fisiológicas que
también se encuentran en un tipo de psicoterapia como la del ensueño dirigido
de Desoille. Les propongo también que consideren un aspecto más psicológico o
incluso más religioso. ¡Es este efecto “espiritual” de la meditación y de la
relajación que ha llevado a cada una de las civilizaciones que conocemos a crear
su propia forma de acceso a este despertar paradójico!
Relajarse en el siglo XIV significaba “dejar
para más tarde”: esto nos sirve para describir la primera condición de este
cuarto estado de la consciencia, el despertar paradójico se da cuando el espíritu
y el cuerpo permanecen activos sin centrarse en las preocupaciones del momento.
Se trata de “dejar para más tarde”, darse un respiro a lo largo de la acción,
por muy importante que sea, distanciarse, apartarse, renunciar, esperar, en
cierta forma, que el Hacer destaque del Ser que hace. De este modo, olvidamos
que somos seres que hacemos Mal o Bien, para situarnos directamente en la Fuente
del Hacer. Es más que la”purificación de las intenciones” que se aleja un poco,
es, claramente, la desaparición de las intenciones.
Este estado de consciencia tiene múltiples
modalidades descritas, desde el punto de vista introspectivo, en la extraordinaria
y abundante literatura de los adeptos a toda clase de espiritualidad.
Este estado se corresponde a un profundo descanso
(quizás más intenso que en el Sueño) acompañado por una Atención perfectamente
mantenida. Cuando este estado es profundo da una grande satisfacción que conlleva
algo más que “Serenidad”, lo que nos lleva a calificar de “Beatitud”.
Este resultado sólo se obtiene con una
práctica regular, generalmente de dos o tres veces al día, que puede ser desde
unos minutos hasta más de una hora por sesión.
Fisiología de la relajación y del estado de
meditación
La meditación, sea cual sea el método que se
utilice, comparte con la relajación algunas características fisiológicas que
también se encuentran en un tipo de psicoterapia como la del ensueño dirigido
de Desoille.
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Tabla 1
Efectos : |
consumo
de oxígeno |
ritmo
respiratorio |
ritmo
cardíaco |
Presión |
ondas
alfa |
tensión |
MT |
disminuido (20%) |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
reforzadas |
? |
Benson |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
? |
? |
Zazen |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
reforzadas |
? |
Hatha Yoga |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
reforzadas |
disminuida |
Relajación (Training Autógeno) |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
reforzadas |
disminuida |
Hipnosis sola |
? |
? |
? |
? |
? |
? |
Hipnosis + Relajación |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
disminuida |
reforzadas |
disminuida |
ensueño dirigido de Desoille |
disminuido (20 %) |
disminuido |
disminuido |
? |
reforzadas |
disminuida |
Veneración, Amor |
disminuido |
disminuido |
disminuido |
? |
? |
? |
Los estados de consciencia |
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Descanso |
Actividad |
Atención |
Estado Despierto Paradójico |
Estado Despierto Trivial |
Sueño |
Estado de Sueño Trivial |
Estado de Sueño Paradójico |
Estos estados tienen un carácter paradójico.
Permiten una modificación del pasado reciente y la instauración de nuevas
relaciones intra-físicas que, de otra forma, no hubieran surgido. Se simplifica
lo vivido consciente (y olvido, en cierto sentido) combinado con la importación
de analogías más o menos clarificadoras que provienen de la experiencia
(pasado…) del sujeto. Este vínculo de la memoria no está- o escasamente-
explicitado en la consciencia.
Para un cierto aspecto del pensamiento
moderno, sólo la acción es susceptible de permitir la liberación del hombre y, en
cierta forma, el conocimiento mismo es una forma de acción. La acción se
caracteriza por la preeminencia del pensamiento operativo y técnico sobre toda
clase de teoría, y se considera que está privada de todo contacto con lo real.
Sólo la transformación del mundo mediante la acción humana será susceptible de
transformar el ser humano.
Ahora bien, lo que estos modernos entienden por el término acción es lo mismo que condena el pensamiento tradicional. Los distintos caminos de la sabiduría están de acuerdo en criticar esta acción y la califican de agitación, alienación, engaño a sí mismo, huída ante lo real.
El retorno de la naturaleza hacia ella misma, que es la acción según el pensamiento moderno, es calificado por la sabiduría tradicional como ceguera y sueño, inversión del orden de la realidad humana y de sus valores, dispersión en la ilusión de la multiplicidad.
Muy lejos de realizarnos, la voluntad de actuar en le mundo exterior es percibido por la sabiduría como desposesión de uno mismo, fruto de una voluntad de fuerza abandonada a ella misma. Sólo es posible mediante una ausencia de dominio de uno mismo, que nos identifica momento a momento con el caos de los movimientos, de las emociones, de las motivaciones y de las asociaciones de ideas que se nos cruzan en todos los sentidos y que dejan el pensamiento perdido en medio de lo diverso y de la opinión.
Teoría no significa el pensamiento puro, sino la visión directa, sin mediación, de la realidad, una visión que es el resultado de un largo esfuerzo de dominio y de cumplimiento de uno mismo. La sabiduría tradicional la define como despertar, luz y visión. Se trata de transformar el hombre llevándolo a la lenta toma de consciencia de esta fuerza de desposesión de uno mismo. La finalidad de la contemplación es liberar al ser humano de una “caída”, de una “calamidad original” que lo condene a vivir fuera de sí mismo, en un orden que es un “mundo al revés”.
La catarsis filosófica consistirá precisamente en poner en su sitio la realidad humana, y luego, en educarse en la consciencia de la realidad restaurada en su orientación metafísica originaria. Este conocimiento, pasando por niveles de realidad que engloban cada vez más, refleja nuestro nivel de ser.
La contemplación es el momento de esta progresión donde el ser humano se encuentra con su centro. No constituye en absoluto un término en la búsqueda filosófica de la realidad, pero el paso decisivo donde se realiza una mutación completa del ser y donde se abandona la condición de caída, es decir, la inconsciencia y el no conocimiento de los principios primeros.
Sólo entonces, el ser humano es capaz de acción.
Porque después de purificarse de la influencia de este inconsciente que lleva dentro y que es opacidad, ve, mediante una súbita iluminación, la realidad en sí mismo y podrá, a partir de ahora, transmitir todos sus actos a este centro inteligible dentro de sí mismo. La contemplación es una intermediaria necesaria para la “progresión mística” que se divide en tres momentos:
1. purificación, que representa la vida human auténtica
2. contemplación, que corresponde a la vida “daimoníaca”
3. y finalmente, la comunión, que realiza la vida divina en el humano
Les propongo también que consideren un aspecto más psicológico o incluso más religioso.
Las distintas formas de meditación espiritual
¡Es este efecto
“espiritual” de la meditación y de la relajación lo que ha conducido a cada una
de las civilizaciones que conocemos a crear su propia forma de acceso a este
despertar paradójico!
Las diferentes teorizaciones de la mística
Cabe distinguir
una mística de inmanencia y una mística de trascendencia.
Desde mi punto de
vista, se trata de conceptos teológicos e ideológicos que se tienden a
confundir a nivel de la experiencia vivida, como lo muestra Henry Le Saux, a
pesar de que la ideología en la que se inscribe este orante lo lleve a
describir su experiencia a veces como un éntasis y a veces como un éxtasis. El
mismo fenómeno de contaminación mediante el discurso se puede ver entre los
espiritualistas que se preguntan si han entrado en contacto con la Causa
Trascendental de todas las cosas o sólo con su “trascripción terrestre” (una
especie de intermediario llamado “extremo sutil del alma”, “caverna secreta del
corazón”, etc.).
Cada sociedad
tiene (sus) drogas (desde el opio hasta el alcohol pasando por el Kif o el té);
también tiene su (sus) mística y puede valorar este tipo de experiencia hasta
el punto de mantener innumerables monjes en una actividad poco o nada rentable.
Una especie de “potlatch” de la actividad humana, sacrificio de un “lugar
maldito” del pensamiento, quemada “para nada” para algún Gran Ser autóctono.
Incluso la posibilidad de que estos hombres y estas mujeres dedicados a la
experiencia del No-Actuar, de la Contemplación, de la Plegaria, del Amor
Gratuito o del Vacío, rebroten en impresionantes acciones por su productividad
inesperada: Teresa de Ávila, François Bernardone, Gandhi y muchos más…
mencionados están
relacionados con el placer que se siente o con la beatitud codiciada y con las
angustias huidas.
Respecto al
placer- entendido como naturaleza divina- hablaremos más tarde. Es, sin
embargo, bastante especial. Respecto a la angustia, ésta es culpable: karma acumulado
a partir de las vidas anteriores según el hinduismo, pecado original, punto
débil esencial para los monoteístas, etc.
¡Y tema del
exilio!
Las condiciones del despertar espiritual
Dejar para más
tarde
Relajarse en el siglo XIV significaba “dejar para más
tarde”: esto nos sirve para describir la primera condición de este cuarto
estado de la consciencia.
Despertar y Despreocupación
el despertar paradójico se da cuando el espíritu y el
cuerpo permanecen activos sin centrarse en las preocupaciones del momento. Se
trata de “dejar para más tarde”, darse un respiro a lo largo de la acción, por
muy importante que sea, distanciarse, apartarse, renunciar, esperar, en cierto
sentido, que el Hacer destaque del Ser que hace.
Retorno hacia la Fuente del Hacer
Los
Medios
utilizados son
muy variados pero se pueden reagrupar en algunos tipos:
1. Prácticas
físicas (posturas, respiraciones etc.)
2. Prácticas
psicológicas (uso de sonidos, de plegarias, de visualizaciones mentales).
Más práctica
regular que diaria
Efectos
Muchas
investigaciones realizadas durante estos últimos veinte años nos muestran que
la mayoría de estas prácticas llevan a estados alterados de la Consciencia
(Altered Status of Consciousness: A.S.C.) que se caracterizan por lo que yo
propongo llamar como un Despertar Paradójico.
Este efecto
inmediato conduce, durante las horas posteriores, a una relajación de las
tensiones y de las contradicciones internas y con el entorno. A largo plazo,
parece ser que la salud sale ganando. Asimismo, la creatividad y la conducta
que tenemos con nosotros mismos y con los que nos hacemos responsables por ser
de rango superior, educadores, etc.
Es quizás porque la fe se sustenta, en general, en la práctica, que por ello tiene efectos positivos en la salud en un 75% de los estudios dedicados a este tema (comprobado por una metaanálisis de Dale A.Matthews con 212 publicaciones científicas). Sin embargo, no se puede limitar la práctica de la fe a ejercicios de piedad y de meditación: también conlleva una higiene de vida que en algunos aspectos sería beneficioso: menos alcohol, tabaco, sobrealimentación; efectos beneficiosos del ayuno, etc.
19 Décembre
2006